Aquiles Nazoa, (Caracas, 17 de mayo de 1920 - 25 de abril de 1976 Caracas). Fue un escritor, ensayista, periodista, poeta y humorista venezolano de tendencia Comunista.
Hijo de Rafael Nazoa y Micaela González y hermano del también poeta Aníbal Nazoa.
A los 12 años empieza a trabajar para ayudar a su familia, completando su formación a través del estudio autodidacta. Forjó su vida a través de la superación. Estudió en la Escuela Federal Zamora hoy conocida como Escuela 19 de abril de la Parroquia San Juan. Pasó mucho tiempo en las calles de su parroquia y solía permanecer largo tiempo pensando en la Plaza Capuchinos.
Inicia labores en el diario caraqueño El Universal hacia 1935; donde labora como empaquetador, luego pasa al archivo de clisés y finalmente aprende tipografía y corrección de pruebas. Escribió un artículo donde criticó la indolencia de las autoridades locales (Puerto Cabello) en la erradicación de la malaria, lo que produjo su encarcelamiento en 1940. Luego de ser liberado regresa a Caracas, donde ingresa a trabajar en la emisora Radio Tropical y mantiene en El Universal una columna titulada «Por la misma calle». Durante este tiempo es incorporado al diario Últimas Noticias, comenzando a publicar sus poemas humorísticos en la sección «A punta de lanza», firmada con el seudónimo «Lancero». También en este período se incorpora al semanario satírico El Morrocoy Azul donde desarrolla sus dotes como humorista, publicando con el seudónimo de «Jacinto Ven a Veinte», sus poemas Teatro para leer.
A partir de agosto de 1943, empieza a colaborar en el diario El Nacional. En 1945, aparece en Caracas su libro El transeúnte sonreído. Durante estos años, colabora igualmente en las revistas Élite y Fantoches, la segunda de las cuales dirige por cierto tiempo.
En 1948 obtiene el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de escritores humorísticos y costumbristas. Al hacerse más difícil la situación política en el país, Nazoa decide marchar al exilio desde 1955 hasta que cae la dictadura de Pérez Jiménez en 1958. De regreso a Caracas, colabora en la revista Dominguito, fundada en febrero de 1958 por Gabriel Bracho Montiel y en marzo de 1959, crea junto a su hermano Aníbal la publicación humorística, Una señora en apuros; de la que, sin embargo, no llegaron a salir sino unos pocos números.
Entre sus obras resaltan: “Credo”; “Caperucita roja criolla”; “Poesía para colorear”; “El burro flautista” ;“Los dibujos de Leo” ; “Caballo de manteca” ;“Los poemas” ;“Cuba de Martí a Fidel Castro” ; “Mientras el palo va y viene” ; “Poesías costumbristas, humorísticas y festivas” ; “Pan y circo”; “Los humoristas de Caracas” (1966).


Día Internacional del Síndrome de Down
Cada 21 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Internacional del
Síndrome de Down. Según la UNESCO, al menos cinco millones de personas en
el mundo padecen el Síndrome de Down, condición que surge tras la alteración
genética causada por la presencia de una copia extra del cromosoma 21.
Con esta celebración, organizaciones
mundiales buscan aumentar la conciencia pública sobre el tema para recalcar la
dignidad, los méritos y las valiosas contribuciones de las personas con
discapacidad intelectual. También se quiere resaltar la importancia de su
autonomía e independencia, sobre todo la libertad que deben de tener para tomar
sus propias decisiones.
Este 21 de marzo de 2015 se celebra el 10º
aniversario del Día Mundial del Síndrome de Down. Para la ONU, el tema de 2015
es: «Mis oportunidades, mis opciones. Disfrutar de plena igualdad de derechos y
el papel de las familias».
Día mundial a la no discriminación
Se consideró apropiado crear un Día Internacional
del Color ya que el color es, en virtud de la percepción visual, uno de los
fenómenos más influyentes en la vida de las personas y también uno de los
canales que contribuye en mayor proporción a nuestro conocimiento del mundo
externo. En este día se desarrollan actividades memorables acerca del color en
distintas partes del mundo.
Por qué el 21 de marzo
La adopción de un día internacional del color fue propuesta en 2008
por la Asociación Portuguesa del Color, cuya presidenta, Maria Joao Durao,
presentó la idea a la Asociación Internacional del Color. La propuesta fue
acordada en 2009 entre todos los miembros de esa asociación, compuesta por asociaciones
nacionales y miembros que representan a más de 30 países. La elección de la
fecha en cuestión importó una extensa discusión.
Finalmente, entre todas las sugerencias, prevaleció la idea expresada
por Leonhard Oberascher (de Austria): el 21 de marzo, cada año, se produce uno
de los dos equinoccios – aequus (igual) y nox (noche). Durante los equinoccios,
la noche y el día tienen aproximadamente la misma duración, y así se pone en
relación simbólicamente la naturaleza complementaria de la claridad y la
oscuridad, la luz y la sombra, un fenómeno que aparece expresado en todas las
culturas. Por otra parte, el 21 de marzo marca el comienzo de la primavera en
el hemisferio norte, y el comienzo del otoño en el hemisferio sur, sin duda las
dos estaciones más coloridas del año.